lunes, marzo 24, 2008

"La venganza de la gente normal"

Gente normal, gente convencional, personas que se ajustan a una definición fijada de antemano con respecto a ellos mismos. ¿Quiénes son la gente normal?¿Quién es normal?¿Quién se mantiene en su estado natural?¿Cuál es nuestro estado natural?¿En qué momento dejamos de ser normales? Claramente este grito comercial desesperado que hace Rock and Pop es una alusión directa a rebelarse contra todas las tendencias que han surgido últimamente y que tanta aceptación han tenido dentro de la población. En cosa de meses acapararon la atención de todos los medios y volvieron la vista de todo aquel que se enteró de su existencia.

La venganza de la gente normal no es más que la última oportunidad de una generación que no tuvo ni pan ni pedazo. No estuvimos ni aquí ni allá. Muy chicos para entender, muy grandes como para abstraernos.

Pokemones, Otakus, Visual, Pelolais, etc...han tenido, en un par de años, toda la atención que nosotros no tuvimos jamás. En una hora, sus fotos son más vistas que todas nuestras fotos juntas en 20 años. Ellos lo hacen por falta de atención, nosotros, por un desorientado sentido artístico.

La venganza de la gente normal viene a ser el último reclamo y una clara demostración de envidia por los espacios arrebatados, espacios que nunca nos pertenecieron, pero que sí quisimos tener. Es un grito afónico en contra de la injusticia ocurrida, en contra de esta dictadura del mal gusto, un autoritarismo crudo y sin piedad que suprime "gustos poco actuales" e impone la normalidad bajo sus parámetros. Si nosotros fuimos la gente normal de los últimos 10 años, michael jackson lo fue hace 20, john travolta hace 30 y los beatles hace 40, el pelo recortado y con un "desorden ordenado", chasquillas pronunciadas y bajo los ojos, el japonés en vez del inglés, una pésima redacción y un desconocimiento absoluto de la ortografía, son algunos componentes de la gente normal de hoy.

Las gentes normales de cada momento en particular son lo que la gente normal de etapas anteriores ha creado. No podemos vengarnos de lo que nosotros mismos generamos, así como tampoco podemos pretender hacerles frente, sería ridículo pretender imponer nuestros términos si nosotros mismos los desconocemos, al menos ellos tienen una idea de lo que son, una mierda de idea, pero una idea al fin y al cabo. Nosotros nos pasamos 20 años quejándonos de todo sin proponer nada, al final, este fue el resultado...y Rock and Pop, no digamos que le interesa mucho unirse a esta rebelión que ellos mismos proponen, su interés no va más allá de las lucas y los auditores, de ahí en más depende de nosotros, la gente normal de hace 10 años atrás...

viernes, marzo 21, 2008

CINE


X-Men: First Class


¿Qué pasó ayer? 2


Criatura de la Noche (Déjame entrar)


Luna Nueva

CONCIERTOS

DISCOS







OPINIÓN























Exijo una Explicación

Este debe ser uno de los títulos más usados y una de las frases más recurridas de los últimos años, pero he acudido a ella con el fin de definir mi seudónimo Rebel PoseR, en lo que definitivamente no debería reparar, pero lo haré con el fin de evitar confusiones y engaños. Rebel Pose, posero rebelde, tal vez el más posero de todos los rebeldes, quizás el más rebelde de todos los poseros, qué se yo (no se supone que debería saber?), el asunto resulta de la ironía de pretender ser rebelde, rebelde de qué? de "el sistema"?, estamos rodeados de sistemas, no sabría a cuál enfrentarme. Rebelde quizás de la autoridad? a veces yo mismo soy la autoridad, inevitablemente, debo, en esos casos, enfrentarme a mi mismo?. No tiene sentido, desde ese punto de vista claro está. Mucho menos sentido tiene el concepto "PoseR", que en su origen fue "Pose", pero la ironía llegó a tal punto que la mutación fue inevitable, la adición de esta R (mayúscula en su escencia) al final de la palabra, vino a reflejar lo que el concepto "Rebel Pose" buscaba. Y no es "posero" en el sentido de pretender ser algo sin siquiera aproximarse, tampoco en la definición de alguien poco auténtico, poco natural. Es posero, en el sentido de adoptar un personaje, que soy yo en definitiva, pero soy yo en una faceta poco convencional, poco vista, pero no menos natural en su esencia, no menos natural en el pensamiento interno que converge entre las ideas racionales, la crítica, la indiferencia, el desencanto, el amor y la molestia, todos generados bajo una concepción absurda de juicios y criterios incoherentes para muchos, ilógicos para el resto.