viernes, abril 04, 2008

Ser joven, combatir y tener un día para conmemorarlo...


La violencia es un concepto encantador, absorbe a todo aquel que la requiera. No discrimina, acude apenas se le invita, no falta a ninguna reunión, es verdad que se ha atrasado un par de veces, pero nadie puede decir nada malo de ella. El problema viene cuando ésta nos absorbe y nos hace creer que es la vía de escape a nuestros problemas, que muchas veces poco y nada tienen que ver con ésta. ¿Qué podríamos sacar de una piedra en la cabeza?¿Hay alguna diferencia con una piedra en la espalda o en el pecho?¿Voy a resolver más problemas si la piedra es más grande, o si su trayectoria culmina con la muerte de alguien? A lo mejor existe una escala de puntuación que desconocemos. Podría ser como:

-Piedra en la cabeza = mejoramiento al sistema de salud.
-10 micros quemadas = mejoramiento al transporte público.
-50 vidrios rotos = Inyección de recursos a vialidad.
-Disparos al aire = Nuevas plazas de esparcimiento vecinal.
-1 muerto = Mejoramiento de las instalaciones de los policlínicos.
-Más de 5 muertos = 2 nuevos hospitales en la región.
-Carabinero muerto = 2 pasajes a Argentina con todo pagado más US$1000 para la estadía.

La violencia es un proceso natural, pero debe ser espontánea sin anticipos ni avisos previos. Resulta poco estético ponerse de acuerdo para desatar la furia. No es así como funciona. Y mucho menos en agrupaciones organizadas. La violencia tiene que ser individual, respondiendo al instinto, y no ser utilizada porque un par de tipos dice que es hora de "actuar".

Un combatiente es, para los que no lo tienen muy claro, pero igual anduvieron tirando piedras hace algunos días, cada uno de los soldados que componen un ejercito (según la RAE)¿Qué mal se vería un anarquista, con todo lo que le involucra, pertenecer a una fuerza armada no? Obedeciendo a conceptos de nación, poder y jerarquía en estructuras establecidas como un clon más perdiendo la noción del individuo que dice ser y defender. Lo de los izquierdistas es distinto, porque ellos lo asumen y lo utilizan, ejemplos sobran. De la gente de derecha no tengo ni que decirlo, lo profesan.

Al final, cada uno es libre de pensar lo que se le de la gana, pero así como queremos libertad para nuestras ideas, otorgémosle la libertad de pensar al resto. Porque si nos vamos a terminar imponiendo a como de lugar a quienes no piensan como nosotros, seguiremos cagando sobre la misma mierda en la que nos encontramos sentados.